Sí, una lástima, sabemos quiénes somos, nos conocemos, ¿qué le vamos a hacer?
Hubiera estado mejor no conocer nada uno del otro, ser, o al menos parecer desconocidos.
Hubiera estado bien la verdad, así nadie nos asociaría, así nadie podría decir: ¡Mira, esta es...!
Sin embargo, alguien o algo ha querido que seamos compañeros de momento vivido, que seamos algo que va junto a todo esto sin preguntarnos a nosotros, a los implicados.
Me hubiera gustado no conocer tu nombre, la música que te gusta, tú número favorito y la historia que hay detrás de el, tu cumpleaños, en nombre de tus hijas o lo que quieres ser dentro de unos años.
Es una lástima que tengamos que saludarnos y en ocasiones a la fuerza. Que hagamos las cosas por compromiso y que a veces finjamos con un: ¡Ay no me di cuenta!
Y para que engañarnos, prefiero no saber quien eres, así podría mirarte con otros ojos, con el pensamiento de; ¿Merecerá la pena?; ¿Será como aparenta?.
Porque ahora debido a que te conozco, se que merece la pena conocerte, tenerte como conocido y que aunque no eres lo que aparentas ni lo que me gustaría que fueras, pues tampoco ha estado tan mal, ¿no? .